Al igual que Héctor, mi primer recuerdo de la Vinotinto fue una derrota. En el Pachencho Romero de Maracaibo, por allá en 1999, Argentina con un equipo B, por no decir C, endosaba un 2 a 0 a Venezuela. Desde ese día la selección de futbol, para ese momento no vinotinto, empezó a ser parte de mi identidad, pues bien, más allá del resultado percibí un pundonor por parte de los jugadores que genero una profunda admiración, me dije, ¡esta es Venezuela!